San Cristobal, Estado Táchira en la Plaza de Simón Bolivar. |
El reciente fallecimiento de Hugo Chaves, han hecho florecer
en mi mente, antiguos recuerdos de mi estancia en aquel país.
Fue en Octubre de 1977 y me encontraba trabajando en la
puesta en servicio de la primera Central Automática de Betanzos, cuando recibí
una llamada de las oficinas centrales de mi Empresa, que era Standard
Eléctrica, requiriéndome urgentemente, para mi posible traslado a Venezuela…
La oferta en aquellos tiempos, era escandalosa, suponía mucho dinero para vivir en aquel país y
encima mi sueldo y horas extraordinarias, incrementado en un treinta por
ciento, extraordinarias, que en aquellos tiempos, era de casi duplicar las
horas trabajadas. Consultado en casa y como quiera que el contrato era por un
año, decidimos abrirnos a la aventura.
En aquellos tiempos y nosotros con la democracia en ciernes,
Venezuela era el único país democrático de Sudamérica. En el plazo menor de una semana, estaba
preparado el visado, e incluso el dinero adelantado para dirigirme hacia aquel
país, acompañado por una veintena de compañeros de toda España.
Salimos en un vuelo de Viasa y llegamos a primera hora de la
mañana al Aeropuerto de Maqueitia, donde comencé a darme cuenta de la realidad
social de aquel país. Todas las
lucecitas que veíamos desde el avión en su aproximación, no eran más que
chabolas que invadían los montes que bordeaban Caracas.
También comprendí, el motivo de nuestra estancia allí, ya
que después del golpe de Pinochet en Chile, tuvieron que sustituir a los
“gringos”, de la ITT y nos enviaban a nosotros para suplirlos, ya que estaba en
proyecto la automatización de Venezuela, porque los trabajadores venezolanos,
hicieron cerrar las oficinas y marcharse del país.
Eran tiempos difíciles y los compañeros venezolanos,
comenzaron a contarnos cosas del país. Uno de ellos me hizo patente la
diferencia social existente, ya que era un país en el que como España, existía
la mili obligatoria, las clases pudientes no la realizaban, sino que existían
épocas de recluta, donde sin previo aviso, patrullas militares reclutaban en las zonas populares, dándose el
caso que el compañero que me lo relataba, estuvo seis meses desaparecido, hasta
terminar la fase de instrucción, que fue cuando pudo comunicarse con su familia
y se encontraba en la Guayana, donde existían guerrillas.
Muchas veces, cuando oía hablar al Comandante Chaves de
Simón Bolivar, muchas personas no pueden entender lo que representa para los
venezolanos, ya que todas las ciudades y pueblos de este país, gozan de su
Plaza con su estatua y es un lugar que siempre está cubierto con flores.
Mi primer destino fue en San Cristóbal, en el Estado Táchira
y recuerdo que una mañana, apareció tomado por el ejército, con militares en
pie de guerra, con tanquetas en cada esquina. El motivo, según me comentaron
era que el famoso Carlos, que era oriundo de aquella zona, lo habían detectado
y por ello, se había dispuesto todo un operativo militar.
De quién guardo un grato recuerdo s de los compañeros de
trabajo venezolanos , tanto los de la Empresa que habían montado para suplir a
la ITT, de CATIT, como los de la CANTV, que en el tiempo que estuve allí, demostraron estar
impregnados de lucha sindical, que en aquellos difíciles tiempos, cercaron y
expulsaron a la ITT de su país.
Podía contar muchas anécdotas de mi paso por aquel país,
pero lo que más me llamó la atención era la diferencia social que existía y
recuerdo que Caracas era un valle y las montañas que la rodeaban estaba llenas
de chabolas.