martes, 31 de enero de 2012

¿Quién de mis amigos, se ha chivado…?





Esto de las campañas que hacen algunas empresas, ha tocado techo. Desde las que te incitan al engaño, dirigidas al cliente de una determinada Empresa, para luego ofertarte las de otra y así un largo etcétera…

Pero lo de hoy, me ha superado. Recibo una llamada en casa, preguntando por mí. Si por mí, con mis nombres y apellidos y encima la interlocutora, se identifica con su nombre y el nombre de una supuesta Empresa.

Me ofrecen un tratamiento para el dolor. ¿Quién de mis amigos, se ha “chivado”. Porque ese es un dato, que sólo conocen ellos. Porque, mi médico de cabecera ni me conoce y no creo que el especialista que me ha atendido, se haya “chivado”.

Pero claro, ¿Cuál de mis amigos?, porque esa es la cuestión, cual es el sospechoso. Que me fio de la buena voluntad de ellos, pero, ¿quién es? He elaborado una lista de sospechosos, porque la señorita, que me llamó, no fue capaz de darme ninguna pista.

¿Cómo sabe usted, que tengo dolor?, ¿Quién se lo ha dicho? ¿Quién es el traidor? Debe ser alguien a quién no veo desde hace tiempo, que no se ha enterado, que ya me he operado…

Es que eso del dolor, es tan personal, que no creo que en los datos que tenga alguna Empresa conste y que yo sepa, sólo lo saben mis amigos…

Voy a poner en práctica una cosa, voy a decirle a todos mis amigos y tomar nota de la fecha, para informarles que quiero hacer un viaje al Caribe. Luego toca esperar y a ver si alguien me llama, ofreciendo un viaje y así desenmascaré al amigo traidor.

Por cierto, gracias al amigo, porque me ofrecían una sesión, completamente gratuita de treinta minutos y no distinguía los dolores, es decir, que les daba igual el dolor, muscular de cabeza, de huesos, muscular, etcétera…

Aunque pensándolo bien y dada la edad que tengo, es posible que estén llamando aleatoriamente a un grupo de edad y claro, pasados los sesenta, ¿quién no tiene dolores? Y si te llaman, cuando la artritis no te deja en paz, picas y tendremos sesión ¿gratuita?

Estoy seguro que muchos, se darán por aludidos y probaran el “nuevo método contra el dolor”.