jueves, 3 de noviembre de 2011

In memorian de un amigo de la infancia.

En el suplemento de La Voz de Galicia del pasado domingo, uno de los artículos, hizo que mi memoria, retrocediese un montón de años…


En el artículo en cuestión, donde presentaba uno de los más inquietantes crímenes de la banda terrorista ETA, siendo uno de los nombrados, amigo de la infancia y de quién tengo un imborrable recuerdo. Se trata de Jorge Juan García Carneiro, que compartíamos estudios en la Escuela de Maestría Industrial y gracias a él, me introduje en el mundo de hockey sobre patines. El jugaba en el María Pita H.C. y estando en el aula, me comentó que necesitaban un portero y me ofreció la posibilidad de hacer una prueba.

Dicho y hecho, me presenté con él a un entrenamiento, en el que incluso me tuvieron que dejar los patines, ya que no disponía de ellos y por lo visto, debía tener cualidades para el puesto, ya que me ofrecieron fichar. Fiché y a los pocos días, me encontré, con todos mis compañeros de clase, cachondease de mi, llamándome “mirlin”. El motivo era que tras mi fichaje , apareció en la Prensa, en un apartado que se llamaba Golpes de stick, firmado por Roberto Luis Moscowicth, en el que decía que el María Pita, había fichado un “mirlo blanco” y eso de salir en el periódico, pues digamos que me hizo ilusión, pero con el “cachondeo”, que se montó y lo de “mirlin”, se convirtió en angustioso, era el precio de la fama…

Jorge Juan el segundo agachado por la derecha.




Y esa temporada, quedamos campeones de infantiles, por delante de equipos como el Dominicos y Deportivo. Una buena muestra es la foto que nos hicimos juntos con los trofeos que nos entregó D. Manuel Lago, un gran impulsor del hockey sobre patines en A Coruña y que sus dos hijos José Luis y Javier, siguieron y siguen portando.

Campeones en infantiles de Coruña




Nuestros caminos ya en la juventud, se fueron separando, hasta que un día, leí la noticia de su desaparición.
Donde quiera que te encuentres Jorge, que sepas que aún te llevo en mi mente y no me olvido de los ratos que pasamos juntos.