Las fiestas navideñas… Se viven de muchas maneras

Las fiestas navideñas, cuando trabajas en un servicio público se viven de muchas maneras. No hace muchos años, el personal de Telefónica, las tenía que vivir, como un servicio público que era. En las dos última décadas del siglo pasado, cuando las Centrales de Teléfonos, eran de tecnología analógica, era necesario un retén para esos días, el consumo sobre todo después de la cena de Nochebuena y Nochevieja, hacían necesaria la presencia de personal para reforzar las baterías, anexando los elementos de emergencia, que consistía en añadir manualmente los vasos de las baterías, cuando estas sufrían el incremento de tráfico.

Pero de aquellas épocas, recuerdo especialmente las Navidades de1977, que me encontraba en el Hotel Bellavista, en San Cristóbal del Táchira en Venezuela , en comisión de servicio, para la CANTV, (Compañía anónima de Teléfonos de Venezuela) y así tras cenar una arepa y poca cosa más, llenarme de morriña e intentar contactar con mi mujer e hijos, que contaban con dos años de edad. Toda la noche marcando el 122, que daba acceso a las llamadas internacionales, lo que no conseguí hasta pasadas las ocho de la mañana.

Ya con tareas de responsabilidad recuerdo la Nochebuena de 1994, cuando estando en plena cena, el operador de servicio, me llamó para comunicarme que la Central de Teléfonos de Cee, estaba incomunicada y juntos emprendimos el viaje, para resolverlo, retornando a casa a las nueve de la mañana.

De especial recuerdo es la Nochevieja del 2000, cuando se sospechaba que con el cambio de siglo, se podía producir un caos en las telecomunicaciones y así, toda la plantilla de A Coruña, de Telefónica Móviles, cenamos en el puesto de trabajo, dispuestos para solucionar el posible problema en coordinación con Madrid. Fue una noche de locos revisando que todos los software, pasaban del 99 al 00 como así sucedió…

Pero la época de 1987 a 1992, prácticamente tuve que trabajar en alguna de esas fechas, porque en el Centro Telemático de Telefónica de A Coruña y que atendía toda Galicia, la mayoría del personal procedía de otros puntos de España y reservaban esas fechas como es lógico para sus vacaciones.

Eso sin olvidar las posibles incidencias que siempre surgían en esas fechas señaladas, como cortes de energía, incomunicaciones, etc.

Porque aunque muchos no lo puedan imaginar, el personal de Telefónica, integramos un servicio público y aún hoy en día, se siguen haciendo guardias para velar que los españoles puedan comunicarse.