sábado, 21 de mayo de 2011

Somos singulares, somos distintos





Pues sí, ese es el slogan de la campaña de la organización política que lleva rigiendo los destinos del Ayuntamiento en que vivo.

Uno nunca había participado activamente en una campaña electoral, ni nunca había militado en ningún partido político hasta la elecciones del 2004 y pude comprobar desde dentro, de qué va esto…

Y bien que lo vi, desde dentro, cómo funcionan los partidos. Y no me gustó. Es más, traté de poner mi granito de arena, para cambiarlo, pero son instituciones basadas en la obediencia y sumisión. No va a ir en las listas el más válido, ni el que más trabaja, va el que reúne las condiciones antes nombradas.

Me cansé de ensobrar, acudir a mítines, pese a que nunca pretendí ni ir en ellas, ni formar parte de la Ejecutiva local. Sólo pretendía poner de mi parte para luchar por unos ideales.

Al final desencantado, opté por retirarme y dejar la militancia.

Pero en estas, aunque no participo, si quise conocer de primera mano, como era eso de las elecciones primarias y me suponía que sería más de lo mismo que había vivido, donde unos designan la lista de forma digital.

Asistí a las primarias de mi parroquia y pude observar, como siguiendo las pautas establecidas la organización, planteaba unas candidaturas y ofrecían la posibilidad de presentarse a enfrentarse democráticamente a los nominados, para designar a los tres que habían presentado. En un principio, pensé que era más de lo mismo que había observado…

Pero no fue así. Una persona de las asistentes, levantó la mano y se presentó, lo que dio paso a la votación… Cuatro candidatos, para tres puestos…

Pues la persona que se presentó al margen, ganó y quedó proclamada como aspirante a ir en las listas.

Pensé que la persona elegida, sería, como diría yo… Apartada de las listas y por ese motivo, acudí a la votación, para elaborar las listas.

El resultado de la votación, fue concluyente y esa persona que no era la elegida por la organización, tras los votos escrutados, aparece en las listas y en puesto de salida, casi, casi de los seguros, merced a los votos cosechados en las dos votaciones.

Esto, ha supuesto, volver a creer en la democracia y pensar que eso que dicen de singulares y distintos es cierto y por lo tanto, mi voto será para ellos.